Add parallel Print Page Options

56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

57 Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

58 Así que, hermanos míos amados, sed firmes y constantes, abundando en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends